Informe de Greenpeace y el Centre Delàs sobre las misiones militares para proteger la industria del petróleo y el gas, que perpetúan la crisis climática

Los Estados miembro de la Unión Europea dependen de las importaciones de energía fósil. Actualmente importan casi el 90% del petróleo y el 70% del gas fósil que necesitan. La Unión Europea depende, por tanto, de la seguridad de las rutas comerciales y de la estabilidad de los países proveedores. Estos despliegues los paga la ciudadanía europea y añaden miles de millones de euros a los a los ya elevados costes de la energía.

El primer objetivo de este estudio es identificar las misiones militares que realizan la UE, Italia, España y Alemania para proteger las importaciones de combustibles fósiles como el petróleo y el gas que causan el cambio climático y determinar sus costes.

Greenpeace exige el fin inmediato de la protección militar de las importaciones de petróleo y gas. En la era de la crisis climática, esta política es doblemente peligrosa. Aparte del hecho de que el despliegue de los militar siempre implica un riesgo considerable para la vida de los civiles de civiles y soldados, y de que estas operaciones conllevan de un enorme coste, las misiones militares examinadas en este estudio también aseguran militarmente la importación de aquellos recursos que destruyen el medios de vida de los europeos y de los pueblos de todo el mundo. Abandonar el petróleo y el gas (y, por tanto, ampliar las energías renovables) tendrá un triple efecto positivo: reducirá el riesgo de confrontación militar, protegerá el clima y ahorrará recursos financieros recursos financieros para asuntos urgentes, como una transición ecológica.

Autores: Greenpeace Climate for Peace Team

Han participado en la investigación: (UE/OTAN y España) Jordi Calvo y Alejandro Pozo, Benjamin Steinmer, Iris Blay; (Italia) Sofia Basso; (Alemania) Fabian Schwalm