Plantamos cara al poder patriarcal capitalista y depredador. Nos oponemos a las corporaciones que quieren controlar la vida de nuestro planeta, vulnerando nuestros derechos. Rechazamos las decisiones de las instituciones públicas que sean cómplices de las multinacionales y de las empresas que priorizan el crecimiento económico por encima del respeto de los ecosistemas saludables.
Denunciamos los peligros que supone la ampliación del aeropuerto: destrucción del equilibrio y la interdependencia de todas las especies, y el aumento de los desastres climáticos también en nuestra casa. La ampliación no responde a ninguna necesidad ni a un mejor bienestar para las personas, sino que responde a la avaricia de unos cuantos que quieren continuar aumentando sus beneficios económicos por encima de la dignidad y la vida.
Por todos estos motivos, mantenemos nuestra participación en la convocatoria del 19S para decir no a las ampliaciones de los aeropuertos y al tránsito aéreo en general. ¡Solamente así llegaremos a las emisiones zero!
