Acciones contra conflictos armados

La comunidad internacional en favor de los Derechos Humanos en Afganistán

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Ya son 20 años de conflicto en Afganistán, en los cuales la acción del gobierno ha estado facilitando la corrupción, no se han cumplido las promesas y junto a una constante presencia de fuerzas extranjeras en la zona, ha ido contribuyendo a un caldo de cultivo perfecto para que los talibanes recobraran poder y respaldo social. Todo ello sin olvidar la tremenda brecha entre las zonas rurales y la capital del país.

Muchos somos los que reclamamos que la comunidad internacional no puede abandonar de nuevo a la población afgana. Para ello debemos defender y proteger los derechos humanos de la población, y en especial de las mujeres. Los próximos días son cruciales.

Antes de la llegada de los talibanes a Kabul, casi la mitad de la población afgana, 18,5 millones de personas, necesitaba asistencia humanitaria. La situación de la mujeres ya antes era bastante preocupante ya que más de la mitad de ellas han sufrido violencia machista en su familia, el 80% es analfabeta y un 75% de las niñas sufre matrimonios forzosos, con el nuevo gobierno Talibán la situación empeorará. La llegada de los talibanes a hecho empeorar extremadamente la situación del pueblo afgano.

Afganistán trató de dejar de ser un estado fallido, pero no lo ha conseguido y la culminación es el control por parte de los talibanes de prácticamente la totalidad del país. Por lo que la comunidad internacional debe asimilar y aprender que para conseguir objetivos tan ambiciosos como es garantizar el cumplimiento de los DDHH es fundamental la intervención de las Organizaciones de la Sociedad Civil-OSC. La Paz, la democracia y los derechos no se establecen sólo con una intervención militar. En la declaración de los ODS, en su Objetivo 16 para lograr la paz, la justicia y la inclusión, se menciona “Es importante que los gobiernos, la sociedad civil y las comunidades trabajen juntos para poner en práctica soluciones duraderas que reduzcan la violencia, hagan justicia, combatan eficazmente la corrupción y garanticen en todo momento la participación inclusiva”.

Como denuncia la periodista y defensora de derechos humanos Humira Saqib, “Los talibanes han empezado a ir casa por casa buscando a mujeres activistas”. Como en cualquier situación de conflicto quienes más sufren sus consecuencias son las personas civiles que previamente ya estaban sometidas a situaciones extremas (Manifiesto CONGDE).

Ante esta situación debemos garantizar los derechos de quienes se quedan en el país y quienes consiguen huir deben ser plenamente garantizados, y detener cualquier deportación. Todo indica que pronto se producirá un éxodo humano.

Para todos aquellos que consigan huir, la comunidad internacional y especialmente la UE tienen que trabajar para garantizar un proceso de protección que permita dar una inmediata respuesta humanitaria a la situación. Esta respuesta debe estar basada en los derechos humanos creando si fuera necesarios nuevos instrumentos, incluidos políticos, que sean más eficaces para asegurar una solución conjunta y global a la emergencia humanitaria.

Por todo ello, desde el Fundipax hacemos un llamamiento a todos los gobiernos, instituciones, organizaciones, así como a todas las personas, para que desde la comunidad internacional se pueda dar una respuesta adecuada a esta grave crisis humanitaria y para que en el medio y largo plazo se trabaje en la construcción de una verdadera Cultura de Paz. Solo de esta manera podremos aspirar a vivir en un mundo donde se asegure el respeto de los Derechos Humanos, la justicia social y la igualdad de oportunidades.